miércoles, 30 de septiembre de 2009

conjuro para manejar el tiempo

Quiero volver el tiempo atrás, para mirarme,
y corregir errores irremediables
Amar más a los que pase de largo
Comprender más a los que ya no están.
Quiero volver el tiempo atrás para ser
con la sabiduría de hoy , mejor ayer y mejor mañana
Quiero volverlo atrás y aprovechar cada minuto perdido en nimiedades
Y valorar cada momento desperdiciado que hoy sé , era tan valioso.
Quiero volver a oler el cuello de mis hijos mamando
Y volver a sentir la colonia de mi papá en el auto hacia el colegio
Quiero volver a jugar a la rayuela en el patio.
Quiero compartir secretos adolescentes con mis amigas.
Quiero volver a zambullirme en las olas.
Quiero transformar cada palabra brusca inmerecida
en una caricia o en una sonrisa comprensiva
Quiero abrazar aunque sea por un rato a aquellos que tanto extraño y no volverán
Y con todo esto mimarme un poco , para volver el tiempo a su lugar de nuevo
Y seguir adelante.


...........El tiempo es el cuchillo perfecto que parte en dos a los hombres dejándoles una mitad en el recuerdo y otra caminando hacia adelante como quien busca el futuro........ Edwin Madrid, Quito . Ecuador.

martes, 29 de septiembre de 2009

24 hs de licencia

... hoy no pondré mi mirada al frente y adelante
quiero a mis pies y mis ojos colgados en el aire.... gabo ferro

Hoy no pondré mi mirada al frente. Al fin de cuentas tengo derecho a bajar los brazos por un día al menos. no quiero hoy, sólo por hoy, ser optimista. y eso que el optimismo es para mí una regla básica del buen vivir.
Pero hoy, en acto de rebeldía contra mi misma, me declaro en huelga de mí. y me permito todas las licencias que entonces me llegan como cataratas.
me siento como un asmático al que le conectan el oxígeno. oxígeno puro mata, pero un ratito, 24 horas de sanador oxígeno me suenan a droga que alivia.
y entonces hago cuentas de mis recién arribadas licencias. licencia para la bronca, licencia para el enojo, licencia para el basta (sólo por hoy, claro) licencia, en síntesis para tomarme todas las licencias que me dé la gana.
Porque al fin de cuentas, mañana, cuando termine la huelga de mí, volveré a ser la optimista de siempre. Y no está mal.