sábado, 27 de febrero de 2010

Sube y baja


Hay días de esos

...Ponele onda , dicen los amigos

Y uno le pone, y arranca en subida.

tomo mate con música de fondo, respiro el sol un toque.

Me cambio, pañuelo al cuello, aros al tono... y rojos.

el rojo te levanta, decía Susana, y nunca sin aros, también decía.

Y yo a Susana le hago caso.

y aparezco a trabajar a pura roja energía antes de hora, no me puedo dar el lujo de que se me acabe la subida...

LLamo por teléfono, arreglo algunas cosas ¿imprescindibles?

Electricista, lavarropas, ordeno mi oficina antes que nadie llegue.

Porque sé, que seguro que al rato estoy bajando y me detendrá el pánico.

La bajada nunca me gustó, ese pozo en el estómago y el vértigo de ver que todo va en sentido contrario. Es buena metáfora la del sube y baja, me doy cuenta. Para ser sincera , de chica nunca me gustó subirme a uno en la plaza. Analicemos eso, diría mi psicóloga, pienso.

Pero volvamos a los hechos.

Soporto la bajada con estoicismo,trago saliva, declaro conjuntivitis alérgica y me banco el rato de tristeza que me toca haciendo como si nada.

Ponele onda...,me repito, y arranco con la próxima subida. Elijo mi nueva pared verde, tan alegremente verde que exorcizaría cualquier pesimismo (salvo el mío) y hago mate mientras trabajo, me río un poco para no perder el ritmo, casi como si fueran abdominales-odio los abdominales- y siento de nuevo que me toca la próxima caída.

Tomo aire, me meto en mi oficina bajo pretexto de terminar algunas cuentas pendientes.Y pienso.

Basta, me digo, esto no es vida, decido por fin llamarte por teléfono.

En vano

No hay caso
no aprendo nada
otra vez chocando con la misma piedra
ilusión, espera, desilusión
Sabelo, tenelo claro
hoy no quisiera necesitarte
pero me cuesta tanto esfuerzo
y volví a llamarte...
en vano.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Plantéatelo asi...


hoy pudo ser un gran día

pague algunas de las interminables cuentas mensuales

mi amiga me regalo un llamador de àngeles

mi ahijada cumple años mañana y le compre algo lindo

me tome la molestia de almorzar algo rico leyendo revistas de esas que uno nunca compraría

fui al banco,no hice cola, me asistio un policia solícito para lidiar con esas máquinas

camine , mire vidrieras, me autocompre un regalo

la mamá de un amigo me hizo una torta

mi nueva pintura esta quedando luminosamente bella

pero al final descubrí que perdí mi nueva agenda....

serà el inconciente, llevo días dedicándole adornos a mi agenda del año por venir...

recièn llamaron del banco, tienen la agenda. mañana voy por ella

capaz que no todo esta perdido todavía , pienso,

mientras se me queman unas salchichas en la olla.

martes, 23 de febrero de 2010

HORNADITAS


De repente en la vida las cosas pasan sin esperarlo, íbamos por la ruta 3 camino a La Quiaca cuando un cartel sobre la ruta movilizo mi curiosidad,” Reserva Aborigen Hornaditas” decía. Por supuesto me gustó lo de hornaditas, sonaba a cálido, a hogar, a horno de barro, y me desvié de la ruta.
Ya con sólo bajar por un camino pedregoso, se empezaron a sentir el balar de los corderos, ese olor a lana y yuyos aromáticos, leña de ranchos mezclada con pastos secos. Y por encima del silencio frío de la montaña, ese rumor de vida debajo de la nada, crujidos de pezuñas entre los churquis, balidos débiles, ramas agitadas, Era difícil verlos claro, pero se los oía y se los olía y con eso bastaba para sentirse vivo. Seguimos el sendero hasta llegar a la plaza de la comunidad. Sobre el playón de tierra apisonada sólo un escenario de adobe coronado en su centro por un centenario algarrobo del cual colgaba una campana.
Nos contaron más adelante que la campana llamaba a reunión en misas, celebraciones a la Pachamama y fiestas importantes. Con un poco de pudor la hice sonar, su retumbo sordo me toco el alma.
Al costadito de la plaza, frente a la iglesia había un corral de cabras, fuimos hasta allí como dos turistas del montón a sacar las fotos de rigor, salió del rancho la dueña de la casa y de las cabras diciendo sin mucho rodeo que sacar fotos eran dos pesos. Pagamos sin dudarlo y quedamos charlando con su pastora mientras la veíamos irse hacia la ruta, caminando lento, un paso tras otro para vencer la altura, con ese baile sabio del quebradeño que sabe que de un paso en un paso se llega a destino. Su ropa era colorida, su sombrero oscuro y sus medias del color de la tierra que pisaba. Se la veía altiva, dueña y señora de su pequeño rodeo dejando instrucciones, que no los sueltes hasta que no vuelva, que hacé de comer, que llego al mediodía, y se fue.
Saludamos a la mujer niña que quedo a cargo y salimos para la ruta, ahí estaba la doñita esperando el colectivo, nos hizo señas y paramos,
-¿Para donde van? dijo,
-A la quiaca, contestamos.
-¿Me llevan?, preguntó.
Claro dijimos y a modo de chiste agregamos _“pero son dos pesos”.
Se rió y subió. Llevaba en la piel y en las ropas el olor a humo, sus manos ásperas y su cara curtida poco hacían juego con los colores de sus ropas.
Y el auto rodaba en silencio. Había poco por hablar, me daba pudor molestar su silencio, como si haberla llevado me diera derecho a preguntar nada, pero dije para romper el hielo, _¿porqué encierra sus cabritos en pleno día?
Hay mucho zorro estos tiempos, me contesto sin demasiado entusiasmo.
Puse música bajito para romper el silencio. De repente, la escucho _”Que triste la vida , no?”
“¿Qué le pasa?” , me atreví a preguntar
Voy a Iturbe para buscar mi partida de nacimiento, nunca tuve documento, acá viví siempre, vivieron los abuelos de mis abuelos, nunca necesitamos papeles. Ahora me piden constancias. Ya tengo el certificado de primer grado ( de la escuela de la campana pensé yo) y ahora necesito el documento. Gentes malas de otras partes quieren quedarse con lo nuestro, dijo entre lágrimas.
Y de repente, ese día doña Presentación Vilte, abuela, pastora y dueña legítima de ese pedazo de la quebrada lloró por sus tierras en el asiento de atrás de mi auto hasta que la dejamos en el registro civil de Iturbe para recoger los papeles que necesitaba un abogado de Tilcara.

El dia es una vuelta de sol alrededor de la azucarera


Veo salir el sol en mi ventana
Gira sobre mi alacena
No me muevo
Veo el caleidoscopio de las luces entre las tazas
Se me enciende el futuro.
La puerta está cerrada
No la abro, todavía no quiero hacerlo.
Afuera todo es velocidad, acción, reacción, decisiones vanas.
Quedo mirando mi azucarera
donde danza plagada de ilusión la luz del día.
Mi vida futura espera
La azucarera dice que será buena
Y me quedo pensando en eso
Puertas adentro de mí misma por hoy
Viendo danzar las luces que me juegan por un rato.




gracias por el titulo GABO FERRO

cristales rotos


Camino sobre cristales rotos
Y salgo indemne
Los santos me acompañan
me sostienen
mientras me como un chocolate Cadbury
matizado de nostalgia.

jueves, 18 de febrero de 2010

omelette de corazones revueltos


se mezclan, y mientras los revuelven
cuaja la clara,
y cruda la yema,
se separan, bullen ,
huyen uno del otro ...... hay,,
...corazones dolientes... hay comida frustrada.
si solo entendieramos que tienen otro punto de coccion.
no hay que revolverlos sino cuidar que cuajen cada uno a su tiempo.

jueves, 11 de febrero de 2010

aliento a muerto


HOY LA VIDA RUGE EN MI PROPIA CARA

Y ME DA NÀUSEAS SU ALIENTO A MUERTO

QUE SE CORRA A UN LADO PARA SEGUIR ANDANDO.

viceversa


vos necesitas que el amor te descomponga

yo necesito que me componga el amor

......... las paralelas no se chocan.

harapos de una sonrisa


Rota

cada palabra,no, cada sìlaba, en astillas hirientes

se clava en la carne viva.

Desollada ando, cubrièndome

con los harapos de una sonrisa

rogando que nadie vea por debajo del disfraz

que tejo cada noche

y se me desteje a lo largo del dìa.