jueves, 8 de octubre de 2009

perdio sus ojos la luz, tuvo un terrible desmayo, cayó como herido del rayo cuando lo vió muerto a Cruz (del Martín Fierro)

Ese último día de marzo
Se congelaron las hojas secas en vuelo
Los pájaros se embalsamaron en sus ramas
Y un silencio hondo, helado, tomó el mundo.
Ese último día de marzo
mi infancia murió contra una pared de hielo
Y quedaron por siempre
mis ojos con arena

Ese último día de marzo
El cielo robaba un ángel
Y mi corazón conoció la verdadera cara de la vida
Cruel, repentina, inhumana, vil
Ese último día de marzo
La gente, ignorante, sonriente, iba
Algún transeúnte cantaba su canción favorita
Sin reparar que hasta los pájaros en las ramas estaban tiesos

No cayeron rayos, no tembló el mundo
No vinieron catástrofes, no morimos nosotros el siguiente día
Ese último día de marzo se cerró por años
el calendario de mi vida.

3 comentarios: